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Enrique Vidal
Todos hemos escuchado o leído, alguna vez, que muchos rediseños de sitios web industriales han fallado, es decir, que no han conseguido el éxito esperado. Y no se trata de la estética, porque suele ser un punto muy subjetivo, sino que nos referimos a una estructura que no produce resultados.
Para los fabricantes y las empresas industriales, eso significa que el rediseño no proporcionó suficientes clientes potenciales de alta calidad que se convirtieron en oportunidades de ventas.
De hecho, en el sector industrial, muchas empresas han gastado mucho dinero contratando a una empresa externa para rediseñar un sitio web que no ha hecho mucho por las ventas. Algunas de ellas, incluso, creen que el fallo no es de la página web como tal, sino de la empresa que se las ha hecho, calificándolos como “malos”.
Después de una experiencia de este tipo, ahora estas empresas se rehusan a gastar más dinero en otro rediseño de su sitio web industrial. Pero, ¿Qué ha salido mal? Porque, con toda seguridad, no se trata que la empresa de desarrollo web haya estafado deliberadamente a estas empresas, aunque hay algunas compañías sin escrúpulos por ahí.
Hay que tener presentes que la mayoría de las empresas de diseño web están dirigidas por diseñadores gráficos y programadores. Algunos de ellos, también, son expertos en optimización de motores de búsqueda, es decir, en posicionamiento SEO y, en consecuencia, el objetivo principal es crear un sitio web atractivo que se encuentre en Google con ciertas palabras clave. Bueno, ¿Y qué hay de malo en eso? Te preguntarás.
Hay una gran diferencia entre un sitio atractivo pero inefectivo y uno eficiente y eficaz para atraer el tráfico correcto y generar el tipo de clientes potenciales con los que tu equipo de ventas estará entusiasmado, porque con él tienen el potencial de aumentar sus ganancias
El primero es puramente un gasto, sin importar cuánto o poco se pague por él, y el segundo es un activo valioso que pagará ricos dividendos durante mucho tiempo.
Una empresa de desarrollo web o diseñador web no puede crear un sistema de entrega eficiente a menos que tenga la experiencia necesaria y la experiencia para comprender las ventas industriales complejas con ciclos de ventas prolongados, porque la comercialización a los ingenieros es diferente y, sobre todo, difícil.
El componente clave que falta en muchos de estos fallos de rediseño del sitio web industrial es que no se ajustan a su proceso de ventas. O al diseñador le faltan las habilidades, o no se toma el tiempo de hacer las preguntas correctas para comprender su proceso de ventas antes de sumergirse en el rediseño.
En tal sentido, aquí te presentamos las 6 claves para lograr un exitoso rediseño de sitios web industriales:
1. El precio es importante en el mundo real
Realmente es así. El precio es importante en el mundo real y el problema es la amplia variación que es probable que obtenga cuando solicitas una cotización, que podría oscilar entre €5.000 o €50.000 o, incluso más.
¿Cómo se establece un presupuesto realista? Pedirle a tu asistente de administración que llame por precios no te ayudará mucho sin saber lo que obtendrás. La diligencia debida la debes hacer tú mismo, visitando sitios de empresas especializadas en el diseño de sitios web industriales, para obtener una buena idea de los precios iniciales, sus procesos y fechas de entrega.
Esto te ayudará a tomar una decisión rápida que se ajuste tanto a tu presupuesto como a tus necesidades. Lo cierto es que debes tener en cuenta el costo de las oportunidades perdidas (ventas) si el rediseño no se puede entregar.
2. Proceso de rediseño
Un rediseño exitoso de un sitio web es un esfuerzo de colaboración. No esperes que el desarrollador trabaje en el vacío con poca o ninguna participación tuya. Debe estar preparado para pasar una cantidad de tiempo considerable, al menos inicialmente, y el desarrollador debe dedicar mucho tiempo a formular preguntas de sondeo para comprender su proceso de ventas.
No seas tímido acerca de compartir información con la persona o empresa que desarrolle tu sitio web. De lo contrario, será como acudir a un médico y no decirle todos sus síntomas, sino esperar que él los cure. Preparar una RFP detallada puede parecer una buena idea al principio, pero tiene sus inconvenientes.
Básicamente, está sacando la experiencia única de un desarrollador y la capacidad de pensar fuera de la caja en busca de soluciones pidiéndoles a todos que cumplan con sus requisitos. Si bien le facilita la comparación de propuestas al estandarizar el proceso, la única diferencia que queda es el precio.
3. Personas involucradas
Las empresas deben involucrar, desde el principio, a todas las personas posibles para los rediseños de sitios web industriales. No puedes esperar a que el Presidente o el Director Ejecutivo den su opinión solo durante la revisión final. El diseño por comité rara vez funciona porque todos están dispuestos a participar con su propia opinión.
En tal sentido, es importante designar internamente a una persona de contacto, que será responsable y se encargará de recopilar las opiniones de todos y examinarlos antes de comunicarse con el proveedor externo de sitios web industriales.
El desarrollador y tú deben dedicar tiempo a definir a su público objetivo con más detalles que solo el sector industrial y los cargos o productos. Tu personal de ventas es el mejor grupo de personas con quien hablar para comprender los problemas reales de los clientes en lugar de confiar en tu “instinto”.
4. ¿Cuál es el propósito del sitio web industrial?
Debes tener un objetivo claro u objetivo en mente para el rediseño. Asegúrate de que esté documentado y no solo esté en tu cabeza. Decir “queremos aumentar las ventas” es el objetivo final, pero lograrlo no es solo una cuestión de rediseñar el sitio. Aquí es donde el tiempo dedicado inicialmente a subestimar su proceso de ventas particular es tan importante.
Te sentirás decepcionado si esperas que los visitantes del sitio contesten el teléfono o envíen un correo electrónico a RFQ/RFP/RFI después de su primera visita.
En su lugar, concéntrate en ayudar a los visitantes a tomar decisiones provisionales que conduzcan a una RFQ. Guíalos de una manera lógica y ayúdales a tomar una decisión de compra más informada.
5. La promoción es importante
El SEO es importante, no hace falta decirlo. Sin embargo, la investigación de palabras clave es lo que después te llevará a poder posicionarte bien. Presta atención a las palabras y frases utilizadas por tus clientes para describir sus necesidades y aplicaciones. Aunque algunos de esos términos pueden no aparecer en los volúmenes de búsqueda, son muy específicos para tu nicho o aplicaciones.
Si quieres optimizar esas frases o palabras clave, la participación de tu equipo de venas es importante en este punto, porque encontrarte en los motores de búsqueda y dirigir el tráfico a tu sitio web industrial es solo la mitad de la ecuación. La otra mitad es la parte más difícil y es convertir su tráfico en clientes potenciales calificados.
Por eso, tu contenido web debe crearse para tus clientes potenciales, ante todo, no solo para los motores de búsqueda, sino para que lo puedan consumir. La optimización de la conversión es muy diferente de la optimización de descubrimiento. No confíes 100% en SEO para conducir tráfico.
6. Verificar el rendimiento
No esperes seis meses para saber si el rediseño está funcionando o no. Debes insistir en el análisis del sitio y los informes. Tómate el tiempo para aprender a interpretar los datos tú mismo o pídele a la empresa de sitios web industriales que lo haga por ti. Tal vez te cueste más dinero, pero obtener un informe mensual no solamente muestra datos, sino que también explica las tendencias y anomalías para que puedas tomar decisiones y acciones proactivas.
Por todo esto, el servicio de Diseño de Páginas Web Industriales ofrecido por VAO te ayudará a captar compradores técnicos para vender las soluciones de empresas que fabrican tecnología industrial, garantizando su posicionamiento SEO, usability y la presentación correcta de tus soluciones para que tu audiencia actúe y contacte para saber más.
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