Para muchos vendedores, la primera visita de ventas cara a cara con un prospecto objetivo representa el punto culminante de su labor. Conseguir esa reunión es, a menudo, el fruto de semanas, meses, e incluso años de trabajo previo, con esfuerzos en prospección, llamadas y correos electrónicos.
Esta visita comercial inicial tiene un valor especial porque marca el comienzo de una relación más profunda con el prospecto. Es, en muchos casos, el punto de inflexión que determina si un cliente potencial se convertirá en cliente o si el proceso quedará estancado.
En este artículo, exploraremos cómo prepararse mentalmente para una visita de ventas cara a cara y qué tácticas y actitudes pueden ayudar a los vendedores a maximizar el impacto de estas reuniones cruciales. No importa si tu estilo de ventas es más formal o más casual, el éxito radica en abordar la reunión con un plan claro, una mentalidad consultiva y, sobre todo, la capacidad de escuchar más de lo que hablas.
¿Qué son las ventas cara a cara?
También conocidas como «venta presencial», las ventas cara a cara son cuando una empresa vende su producto o servicio en persona al cliente. Utilizada tanto en B2B (empresa a empresa) como en B2C (empresa a consumidor), este tipo de ventas ayuda a construir una conexión humana vendiendo a un nivel más personal.
El lugar donde ocurren las ventas cara a cara varía. Para algunas industrias, esto sucede mientras se asisten a ferias comerciales o se programan reuniones uno a uno. Para otras, puede significar ventas puerta a puerta. Sin importar dónde se lleven a cabo, las ventas cara a cara ayudan a que los prospectos se conecten emocionalmente con una marca y ayudan a las empresas a destacar frente a la competencia.
Incluso las empresas que dependen mayoritariamente de ventas internas encontrarán circunstancias en las que las ventas personales son más apropiadas. Algunos de los mejores momentos para optar por ventas cara a cara incluyen:
- Bienes y servicios complicados y de alto valor.
- Hacer el contacto preliminar con un prospecto objetivo crucial.
- Fortalecer relaciones críticas a largo plazo.
- Para aquellos que ofrecen productos o servicios de alto valor y a largo plazo, las ventas cara a cara son fundamentales. Pueden ayudar a crear las conexiones necesarias para ganar clientes leales que resulten rentables para las empresas.
Beneficios de las ventas cara a cara
A pesar del aumento del comercio electrónico, las redes sociales y los negocios online, aún existen varias razones por las cuales reunirse con los prospectos en persona tiene un lugar en las ventas. Algunos de los principales beneficios incluyen:
- Crea una conexión humana.
- Elimina las distracciones.
- Gana confianza.
- Proporciona mucha información al vendedor al ver la producción y la planta en directo.
- Brinda una comprensión más profunda de las necesidades del cliente.
- Ofrece la oportunidad de demostrar productos complicados.
- Elimina malentendidos.
- Utiliza el lenguaje corporal para aumentar las ventas.
- Comunica valores compartidos.
Las reuniones en persona tienen algo que ni siquiera las reuniones de Zoom pueden competir: la conexión humana. El uso del lenguaje corporal, las conversaciones informales y una comunicación clara ayudan a que las ventas sean más efectivas que en otros medios. Las ventas cara a cara son especialmente importantes para las empresas que venden productos físicos, como dispositivos médicos, equipos industriales y materiales de construcción. Los representantes de productos como estos necesitan demostrarlos a sus compradores en persona.
Principales consejos para las ventas cara a cara
Cuando se trata de dominar las ventas en persona, tener las técnicas y la investigación correctas puede marcar la diferencia en tu próxima reunión. Aquí hay algunos consejos de ventas cara a cara que te ayudarán a perfeccionar tus reuniones en persona:
Calificar primero
En muchos aspectos, las ventas internas son un juego de números. Si un prospecto no es adecuado, un vendedor simplemente cuelga y marca un nuevo número o envía un mensaje a otro cliente potencial.
Sin embargo, las ventas cara a cara consumen más tiempo. Establecer una hora de reunión, conducir al lugar acordado y tomarse el tiempo para sentarse con un prospecto significa que se pierde más tiempo. No es fácil recuperar este tiempo cuando una reunión en persona no tiene éxito.
Aunque es imposible garantizar que una reunión en persona sea una venta segura, calificar a los prospectos es fundamental para asegurarte de no perder tiempo con clientes que claramente no son adecuados.
Tómate un tiempo para hablar por teléfono o por correo electrónico con un prospecto antes de programar una reunión. Habla con ellos sobre sus necesidades, desafíos y oportunidades para ver si tu producto o servicio es adecuado para ellos. Calificar también te ayuda a crear una propuesta que satisfaga sus necesidades y se relacione con ellos a un nivel mucho más personal antes de reunirte con ellos.
Haz tu tarea
Una vez que has tenido la oportunidad de calificar a tu prospecto y descubrir sus necesidades, preparar una presentación de ventas exitosa es fundamental. Cada prospecto es único y tiene diferentes desafíos y objetivos que afectarán cómo se acercan a tu producto o servicio. Esto debe influir en cómo te acercas a la reunión con ellos.
A veces, los vendedores se preocupan de que su discurso y presentación parezcan forzados o poco naturales si practican demasiado de antemano. En realidad, sucede lo contrario. Cuanto más planifiques lo que quieres decir y practiques la mejor manera de expresarlo, más probable es que salga fluido y natural.
Analiza tus reuniones
Después de tus reuniones, analiza cómo fueron. Anota lo que funcionó bien y dónde tu presentación y discurso podrían necesitar mejoras. Cuanto más honesto puedas ser contigo mismo, más podrás perfeccionar tus visitas de ventas cara a cara. Es especialmente importante tomar notas inmediatamente después de la reunión, mientras todo está fresco en tu mente.
Al tomarse el tiempo después de una reunión para analizar, aprender y mejorar sus habilidades de ventas en persona, cualquier representante puede seguir creciendo y volverse más efectivo en su enfoque. Prueba una nueva técnica o proceso si descubres que tu discurso no logra conectar con tus prospectos.
Concéntrate en desarrollar relaciones
El factor diferenciador crítico entre las ventas internas y las ventas en persona es que las ventas presenciales en campo son más personales y construyen relaciones a largo plazo. Aunque eso hace que sean más laboriosas que las ventas internas, también ayuda a crear clientes leales que están más dispuestos a invertir en productos de mayor valor.
Una reunión en persona no es una aventura de una sola vez. En cambio, es parte de una estrategia general para construir relaciones con clientes potenciales. Enfócate en forjar una relación con ellos y convertirte en un asesor de confianza.
La tecnología puede desempeñar un papel vital en el fomento de estas relaciones. Por ejemplo, recordar detalles personales es fundamental para construir una relación, pero también es un desafío cuando se manejan múltiples clientes durante meses o incluso años. Sin embargo, llevar notas detalladas en tu CRM puede facilitar el seguimiento de un cliente. Simplemente buscar su información antes de una reunión o echar un vistazo rápido mientras estás en una llamada telefónica puede ayudarte a crear encuentros personalizados.
Conviértete en un consultor
Tu pasión por tu negocio debe ser evidente en las reuniones en persona. Sin embargo, es igualmente importante que demuestres que también te importa su negocio. Posiciónate como alguien que está ahí para ayudarles a crecer y ser más efectivos.
En lugar de concentrarte únicamente en hacer otra venta, ayúdales a resolver sus desafíos. Tu experiencia puede ayudar a mejorar tu relación con ellos y generar confianza con tu prospecto. Habla sobre su negocio, objetivos y desafíos y conviértete más en un consultor que en un representante de ventas.
Aprovecha las herramientas tecnológicas
Uno de los principales problemas que enfrentan los representantes de ventas es perder tiempo en actividades que les impiden estar cara a cara con los clientes. Una de las mejores formas de asegurarte de maximizar este tiempo es aprovechando la tecnología.
Todo, desde la autocompletación de datos hasta los registros automáticos y la búsqueda de la ruta de ventas más efectiva, puede reducir el tiempo no dedicado a la venta. Las ventas cara a cara solo son efectivas si un representante de ventas realmente está con un prospecto. Al reducir el uso ineficiente del tiempo, puedes volverte más efectivo en vender a los prospectos.
Plantilla de guión de ventas cara a cara
A diferencia de las ventas internas, es casi imposible crear ejemplos de guiones de ventas cara a cara. Eso se debe a que debe ser una conversación en lugar de un guión establecido. Debes tomar señales de lo que tu prospecto quiere discutir para tener una conversación efectiva. Tu industria, negocio y prospecto darán forma a tu conversación.
Sin embargo, existe una plantilla general para conversaciones de ventas exitosas que garantiza que cubras todos los temas que preocupan a tu prospecto.
Preséntate
Siempre debes comenzar tu reunión cara a cara presentándote y explicando lo que haces. Las reuniones en persona pueden consumir tiempo, y estás apartando al prospecto de su jornada laboral. Aunque una conversación informal antes de la reunión puede ayudar a romper el hielo, también es importante que vayas directo al grano sobre quién eres y en qué se especializa tu empresa.
“Mi nombre es _______, y ayudo a las empresas manufactureras a optimizar sus procesos de producción mediante soluciones innovadoras que mejoran la eficiencia y reducen los costos operativos”.
Ir directamente a lo que puedes ofrecer ayuda a generar confianza. Cuanto más tardes en mencionar lo que estás vendiendo, más desconfiado se volverá tu prospecto.
Haz preguntas abiertas
Aunque hacer tu investigación puede ayudarte a llegar preparado a la reunión, tómate un tiempo para hacer preguntas de ventas reflexivas y comprender lo que desean y necesitan con sus propias palabras.
Con demasiada frecuencia, los vendedores llegan a una reunión con un discurso de ventas que sugiere que ya saben todo sobre el negocio del prospecto. En cambio, las preguntas abiertas pueden indicar que has investigado su negocio y deseas profundizar más con ellos.
Las preguntas correctas ayudarán a abrir al prospecto y comenzar un diálogo en lugar de un monólogo en el que expongas lo que tienes para ofrecer. Cambia el enfoque hacia el cliente, su negocio y cómo puedes ayudarles a alcanzar sus objetivos o evitar sus desafíos. Puede moldear la forma en que abordas tu discurso de ventas y hacer que se interesen más en lo que tienes para ofrecer.
Algunos ejemplos de preguntas abiertas podrían ser:
- ¿Qué objetivos tienen este año en relación al ahorro energético?
- ¿Cuáles son los aspectos más importantes que buscan optimizar de su proceso productivo?
- He visto que su empresa ha estado operando durante 25 años. En todo este tiempo, ¿cómo han cambiado sus prioridades en cuanto a la eficiencia y sostenibilidad? ¿Qué iniciativas han implementado para mantenerse competitivos en el mercado, especialmente en áreas como el ahorro energético y la optimización de procesos productivos?
Hacer preguntas basadas en tu investigación puede asegurar respuestas más sinceras que pueden ayudarte a desarrollar tu enfoque.
Demuestra
Tu demostración debe estar directamente relacionada con cómo responden las preguntas que haces. Puede crear un punto de partida para que muestres exactamente cómo puedes ayudarles.
Dependiendo de lo que estés vendiendo, una demostración es generalmente la forma más efectiva de ayudar al prospecto a comprender lo que tienes para ofrecer. Ya sea guiándolos a través del producto o dándoles la oportunidad de usarlo ellos mismos, vincula los beneficios de tu producto o servicio con los puntos de dolor que mencionaron. Presenta varios beneficios que puedan ayudarles a alcanzar sus objetivos o minimizar sus puntos de dolor como empresa.
Aquí es donde entra en juego la investigación previa. Si conoces a tu público objetivo y has investigado a tu prospecto, deberías tener algunos beneficios en mente para señalar.
Responde las preguntas directamente
Una vez que has dado tu discurso, muchos vendedores temen abrir la oportunidad para que los prospectos hagan preguntas. Los representantes están entrando en lo desconocido, y los candidatos rara vez harán preguntas genéricas que puedas encontrar en línea.
La mejor manera de abordar las preguntas es responderlas de la manera más directa posible y evitar divagar. Tómate tu tiempo para responder a sus consultas de manera concisa, lo que ayudará a generar su confianza en que sabes de lo que estás hablando. Ten preparadas de antemano algunas cifras clave relacionadas con su negocio o el tuyo para que puedas responder cualquier pregunta de inmediato.
Por ejemplo, pueden querer saber cuánto ha vendido tu empresa en el último año o el retorno promedio que ven las empresas como la suya. Aunque puede ser imposible conocer todas las preguntas que puedan hacer con anticipación, aprender lo básico puede permitirte responder con confianza.
Cierra con confianza
El cierre es una parte crítica de cualquier relación de ventas. Es donde conviertes a los prospectos interesados en clientes que pagan. Sin embargo, el tiempo es importante. Al final de tu conversación, puede que no sea el momento adecuado para pedir una venta. Sin embargo, el final de cualquier discusión debe significar dar el siguiente paso adelante y algún tipo de petición.
Cómo cierras tu conversación debe guiarse por lo urgente que sea su necesidad. Si tienen una necesidad urgente de tu producto o servicio, busca cerrar la venta. Sin embargo, si su necesidad no es urgente, busca una manera de seguir sirviéndoles. Averigua cómo puedes ayudar a avanzar su negocio y hacer que se integren en tu comunidad como prospecto. Esto puede ayudar a mantener la relación abierta y generar más ventas en el futuro en lugar de alejar a un prospecto que no iba a comprar de todos modos.
Haz un seguimiento
Hazle saber a tu prospecto que agradeces la oportunidad de sentarte con ellos y discutir sus necesidades comerciales. No importa cómo haya ido la reunión, tómate un tiempo después para hacer un seguimiento. Esto ayuda a construir tu relación con ellos y te mantiene en su mente.
Incluso si tu reunión no salió como lo planeabas, mantén los canales de comunicación abiertos. Podría regresar en el futuro cuando necesiten tu producto.
¿Cómo planificar tu visita de ventas cara a cara?
Uno de los mayores errores que cometen los vendedores es no asumir completamente el control de la visita comercial. Incluso cuando es el prospecto quien solicita la reunión, sigue siendo tu responsabilidad dirigir la conversación y asegurarte de que todo lo que se cubra en la visita esté alineado con los objetivos de la venta.
No hay excusas para ir a una reunión sin una estrategia clara. Los vendedores exitosos entienden que llegar sin una estructura puede llevar a una reunión desorganizada que simplemente termine en una pérdida de tiempo para ambas partes.
Recuerdo una situación en la que acompañaba a un vendedor a una importante visita comercial. Al preguntarle sobre su plan para la reunión, él me respondió que no solía planificar porque prefería que las reuniones fueran «orgánicas». Aunque suena interesante en teoría, la realidad fue que la reunión se salió de control. El prospecto llevó la conversación por caminos imprevistos, y el vendedor nunca pudo recuperar el control de la situación. Esa experiencia me enseñó lo crucial que es tener una agenda clara y estructurada para guiar la conversación.
Un buen vendedor debe estar preparado con una lista de preguntas clave para comprender mejor al prospecto y su negocio. También debe tener un guión flexible que le permita adaptarse a las circunstancias, pero sin perder el foco. Cuando te enfrentas a un prospecto que es dominante y quiere controlar la conversación, es aún más importante tener un plan para mantener el rumbo.
Evitar dejarse llevar por el proceso del comprador
Si llegas a una visita de ventas sin un plan, ten por seguro que el proceso del comprador tomará el control. Esto es lo que ocurre cuando, en lugar de guiar al cliente potencial hacia la resolución de sus necesidades, permites que sea él quien dicte el ritmo y el contenido de la conversación. Si bien es crucial escuchar y entender las preocupaciones del cliente, nunca debes dejar que ellos asuman el control total de la reunión.
El comprador, especialmente si está acostumbrado a lidiar con vendedores, rápidamente tomará la iniciativa y te pondrá a la defensiva. En lugar de escuchar cómo puedes ayudarlo, te bombardeará con preguntas que pueden llevar la conversación hacia temas irrelevantes o confundir la dinámica de la venta.
¿Cuántas veces has experimentado una visita comercial que comienza con el prospecto diciendo: “¿Qué tienes para mí?”. Este tipo de introducción suele descolocar a los vendedores, ya que se sienten obligados a comenzar inmediatamente con la presentación de sus productos o servicios. Esto puede derivar en un monólogo interminable por parte del vendedor, sin que se entienda realmente lo que el cliente necesita.
En lugar de eso, prepárate para establecer la agenda desde el principio. Puedes empezar preguntando: «Me encantaría entender un poco más sobre tus necesidades antes de presentarte nuestras soluciones. ¿Podemos hablar primero de los desafíos que estás enfrentando?». Esta simple estrategia cambia la dinámica de la visita, situándote en una posición consultiva.
El gráfico refuerza los puntos discutidos anteriormente sobre la importancia de estar bien preparado para las visitas de ventas cara a cara. Cada interacción debe tener un propósito claro: escuchar al prospecto, identificar sus necesidades y proponer soluciones alineadas a sus desafíos. A medida que las oportunidades de venta avanzan por las diferentes etapas, las visitas cara a cara son cada vez más cruciales para aumentar la probabilidad de cerrar el negocio.
Al calificar correctamente a los prospectos y hacer un seguimiento adecuado en cada etapa del ciclo de ventas, las probabilidades de éxito aumentan considerablemente.
Etapas tempranas (1-3): Al inicio del proceso de ventas, la probabilidad de ganar la oportunidad es baja (cercana a 0% en la etapa 1). Esto refleja que en las primeras interacciones, como las visitas de ventas iniciales o los primeros contactos con el prospecto, todavía hay mucha incertidumbre. En estas etapas, es crucial calificar al prospecto y entender si es un cliente adecuado para continuar invirtiendo tiempo y recursos.
Etapas intermedias (4-6): A medida que se avanza por el ciclo de ventas, la probabilidad de ganar aumenta de forma gradual. En esta fase, ya se han tenido más interacciones, y se ha fortalecido la relación con el prospecto a través de visitas cara a cara bien preparadas. Las visitas comerciales que permiten entender mejor los desafíos del cliente y ofrecer soluciones personalizadas juegan un rol crítico en estas etapas, ya que comienzan a inclinar la balanza hacia el cierre de la venta
Etapas finales (7-8): En las últimas etapas, la probabilidad de ganar una oportunidad es mucho más alta, alcanzando casi el 100% en la etapa 8. Esto refleja que para este punto, la relación con el cliente está bien establecida, las objeciones han sido manejadas y la solución propuesta se alinea perfectamente con las necesidades del prospecto.
Las visitas comerciales cara a cara en estas etapas finales suelen estar enfocadas en asegurar los últimos detalles, cerrar el acuerdo y generar confianza para convertir al prospecto en cliente.
El impacto de la presentación: Bloc y Bolígrafo, No Proyector
Un error común que cometen los vendedores es depender demasiado de las presentaciones en PowerPoint o de herramientas audiovisuales. La tecnología puede ser útil en ciertos contextos, pero en una primera visita comercial, lo que realmente necesita el comprador es sentir que está hablando con alguien que comprende su situación y tiene las habilidades para ofrecer soluciones reales.
Una de mis experiencias más memorables en ventas ocurrió cuando fui invitado a acompañar a un equipo a una visita comercial con una empresa que había solicitado nuestra ayuda. Durante toda la reunión, el encargado de ventas estaba visiblemente nervioso, ya que no habíamos utilizado ningún equipo de presentación. En su lugar, nos habíamos limitado a traer un bloc de notas y un bolígrafo. ¿El resultado? La reunión fue un éxito rotundo. La falta de tecnología obligó a todos en la sala a centrarse en la conversación y en las preguntas que hacíamos, en lugar de distraerse con diapositivas y gráficos.
Este enfoque tiene un efecto poderoso: en lugar de parecer que estás vendiendo algo, parece que estás ahí para ayudar. Cuando los vendedores dependen demasiado de sus presentaciones, pierden la oportunidad de profundizar en la conversación y descubrir las verdaderas preocupaciones del cliente.
Tienes dos oídos y una boca
Uno de los principios más fundamentales en ventas es el equilibrio entre hablar y escuchar. La mayoría de los vendedores tienden a hablar demasiado, lo que puede alienar al comprador y hacer que la reunión se sienta como una presentación unilateral, en lugar de un diálogo.
En mi experiencia, los vendedores que son verdaderamente exitosos son aquellos que saben cómo hacer las preguntas adecuadas y, lo más importante, escuchar las respuestas. Recuerdo una lección que aprendí temprano en mi carrera. Acompañé a un vendedor a una reunión crítica y, al final, le pregunté cuánto había hablado él en comparación con el cliente. El vendedor estimó que había hablado un 60% del tiempo, pero cuando analizamos la grabación de la reunión, nos dimos cuenta de que había hablado más del 80%.
Cuando hablamos más de lo que escuchamos, no aprendemos lo suficiente sobre las necesidades del prospecto. Escuchar activamente, hacer preguntas estratégicas y permitir que el cliente se exprese son habilidades clave para cualquier vendedor. Si no comprendes a tu cliente, ¿cómo vas a poder ofrecer una solución adecuada?
La importancia de vender desde el mismo lado de la mesa
Una visita de ventas cara a cara puede sentirse a veces como un enfrentamiento entre el comprador y el vendedor. El ambiente puede volverse tenso y las conversaciones pueden parecer forzadas. Pero, ¿qué pasaría si cambiáramos esta dinámica?
En lugar de sentarte frente al cliente, lo que genera automáticamente una sensación de oposición, ¿por qué no sentarte a su lado? Esto no es solo una sugerencia física, sino una recomendación metafórica. Al adoptar una actitud de colaboración y alinearte con los intereses del cliente, puedes cambiar la energía de la reunión.
Cuando un cliente siente que estás de su lado, que estás trabajando para ayudarle y no simplemente para venderle algo, la conversación fluye de manera más natural. ¿Qué pasaría si pudieras convencer al cliente de que tienes sus mejores intereses en mente, y que estás dispuesto a ver el mundo a través de sus ojos?
He trabajado con numerosos vendedores que insisten en sentarse frente al comprador, creyendo que esa postura les da una ventaja. Sin embargo, descubrí que cambiar de lugar —literal y figurativamente— puede hacer maravillas. Sentarse en un ángulo de 90 grados o en el mismo lado de la mesa crea una sensación de igualdad y de trabajo en equipo.
Preguntas para la reflexión del vendedor sobre la visita de ventas cara a cara
Para prepararte mentalmente para tu próxima visita de ventas cara a cara, es útil reflexionar sobre algunos aspectos clave. Aquí hay algunas preguntas que pueden ayudarte a mejorar tu enfoque:
- ¿De qué maneras has sido culpable de ceder el control de la visita de ventas al comprador? A menudo, los vendedores permiten que el comprador tome el control de la reunión al no tener un plan claro. ¿Te has encontrado en esta situación?
- ¿Qué tan dependiente te has vuelto de tu proyector o de otras herramientas de presentación? Considera si dependes demasiado de la tecnología para impresionar, en lugar de usar tu experiencia y habilidades para guiar la conversación.
- ¿Cómo manejarías a un prospecto que espera una presentación de «espectáculo» en la reunión inicial?Algunos compradores esperan un gran despliegue desde el principio. ¿Estás preparado para desviar esa expectativa y llevar la conversación hacia un enfoque más consultivo?
- Reflexiona sobre tu proporción estándar de hablar-escuchar. ¿Qué tan difícil sería cambiar a un tercio hablando y dos tercios escuchando? ¿Qué tendría que cambiar en tu enfoque? Cambiar la dinámica de cuánto hablas versus cuánto escuchas puede requerir una preparación adicional, pero los resultados valen la pena.
- ¿Cómo podrías posicionarte de manera diferente, tanto física como verbalmente, para parecer más un aliado que un adversario durante las visitas comerciales? Piensa en cómo puedes hacer que el prospecto se sienta cómodo y valorado. A veces, la disposición física y la elección de palabras pueden marcar la diferencia.
Capacitación para realizar mejores visitas de ventas cara a cara
En el mundo competitivo de hoy, las visitas de ventas cara a cara son la clave para construir relaciones sólidas con tus prospectos y transformar oportunidades en acuerdos exitosos. Pero no basta con solo presentarse: el éxito en estas reuniones depende de tu preparación, enfoque estratégico y habilidad para conectar con el cliente.
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En cada módulo, les ayudaremos a:
- Planificar estratégicamente sus reuniones para aprovechar cada oportunidad.
- Tomar el control de la visita, asegurando que la conversación fluya hacia sus objetivos comerciales.
- Escuchar más y hablar menos, comprendiendo a fondo las necesidades de su cliente antes de presentar una solución.
- Establecer confianza y empatía, sentándote del mismo lado de la mesa que el cliente, tanto literal como figurativamente.
La preparación mental y técnica que van a adquirir en este curso maximizará sus posibilidades de éxito en cada interacción de ventas, transformándose en un vendedor más efectivo, confiable y consultivo. No importa si vendes productos industriales o soluciones complejas, este enfoque te dará la ventaja competitiva para cerrar más negocios y establecer relaciones a largo plazo con tus clientes.
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